Tips Cuidado Facial

Para que la cara luzca sana, bonita y con vida hay que cuidarla y mimarla. Si bien cada cutis es un mundo, existen una serie de claves en el cuidado para lucirlo radiante. No hace falta gastar demasiado dinero ni pasar horas en el baño; con estos mandamientos la preciosa piel que ansías está al alcance de tu mano y de tu neceser.

Consejos  

  • Desmaquilla y limpia la piel en profundidad. Nunca te vayas a dormir maquillada, sé constante con la limpieza del rostro por la mañana; por la noche abraza la doble limpieza.

  • Escoge los productos según tu tipo de piel. No te dejes llevar por la última crema viral o la base de maquillaje que utiliza tu celebrity favorita. Selecciona los cosméticos en base a tus necesidades.

  • Aplica los productos con masajes o toquecitos, tanto las cremas, como el sérum y el contorno de ojos. Esto ayudará a activar la circulación, unificar el tono, drenar los líquidos y los cosméticos se absorberán mejor.

  • Utiliza protección solar todo el año. El mejor producto antiedad es la crema solar, previene el envejecimiento prematuro y las manchas. No solo en verano, sino que es imprescindible en todas las estaciones y con un factor SPF 30 como mínimo.

  • No te toques granos ni espinillas. Si no aprendiste la lección en la adolescencia, es el momento de erradicar este hábito. Solo conseguirás irritación, infecciones y cicatrices no deseadas.

  • No te toques la cara en exceso. Similar al punto anterior, evita en la medida de lo posible manosear tu rostro, rascarlo o pasar la jornada laboral con una mano en el ratón y la otra posada sobre la mejilla.

  • Exfoliacia. Dedica unos minutos un par de veces por semana a exfoliar tu piel. Esto renovará su apariencia, eliminará células muertas y le devolverá la vitalidad.

  • Utiliza mascarillas. Una mascarilla destinada al cuidado profundo del rostro es un must al menos una vez a la semana. Matificantes, purificantes, hidratantes… las hay para todas las necesidades y, además, te permiten hacer cualquier otro tipo de actividad relajante: meditar, leer o unos estiramientos.

  • No abuses del calor extremo. Cuidado con el agua de la ducha o el grifo demasiado caliente, porque reseca e irrita tu rostro.

  • Aplica cosméticos en frío. Introducir tu sérum, crema o contorno de ojos en la nevera marcará una gran diferencia, aliviando la piel cuando te los apliques y dejando una apariencia más luminosa y unificada.

  • No abuses de los productos. Tampoco hay que pasarse aplicando cosméticos sin ton ni son. Saturar la piel es una mala idea, limítate a los pasos de la rutina estrictamente necesarios.

  • Limpia tus brochas. Es una cuestión de higiene. Limpia frecuentemente tus brochas de maquillaje y sécalas bien para evitar infecciones.

  • Acude a limpiezas y tratamientos profesionales. De vez en cuando, date el capricho de acudir a un centro estético para una sesión intensa de cuidado facial. Lo agradecerás mucho.

  • Come sano. Somos lo que comemos y la salud intestinal juega un papel clave en la piel. Prioriza frutas y verduras y evita a toda costa ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas.

  • Bebe mucha agua. Lo habrás oído hasta la saciedad, el agua es la mejor aliada de una piel bonita.

  • Duerme bien. El secreto de un rostro radiante es un sueño en cantidad y calidad. Al menos 7 horas de descanso reparador serán vitales para amanecer bella.

  • Di adiós al tabaco y el alcohol. Dos hábitos muy perjudiciales para la salud que también repercuten de forma negativa en tu belleza.

  • Maneja el estrés. Los nervios y el estrés se reflejan en la piel, por lo que será mejor que aprendas a lidiar con él. Apúntate a yoga o empieza a meditar y no dudes en pedir ayuda profesional si lo necesitas.

  • Cambia frecuentemente tus mascarillas. Hablamos ahora de las que protegen frente al coronavirus. Limítate a su tiempo de uso recomendado y lava las de tela con frecuencia, no queremos más dramas con el acné.

  • Haz deporte. No solo es bueno para cuerpo y mente, también para la piel. Estimula la circulación sanguínea y, además, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor.

Tips Cuidado Capilar

El pelo y la glándula sebácea constituyen una unidad funcional de gran importancia y hay que conseguir que estén en buenas condiciones. Para ello, hay que seguir una serie de recomendaciones que harán que se caiga con menos frecuencia y que esté sano.

Consejos  

  • El cuidado del cabello comienza por su higiene.
  • Lave los cabellos mediante masaje activo de 15 minutos, 2 ó 3 veces por semana.
  • Elija un champú adecuado a su tipo de cabello. Si tiene caspa, elija un champú anticaspa.
  • Use un champú que contenga sustancias que estimulen la circulación capilar (extractos vegetales, complejos vitamínicos, etc.).
  • Realice con frecuencia masajes capilares utilizando lociones capilares que le ayuden a estimular la circulación sanguínea capilar.
  • La unión del sol y del agua del mar acentúa que el tallo capilar se seque. Tras el baño en agua de mar, es aconsejable lavar el pelo con champús suaves con agua tibia y enjuagar con abundante agua.
  • Tome precauciones antes o después de la exposición solar.
  • Evite la tracción mecánica del pelo, evitando gomas, clips, pinzas.
  • El secador de pelo se debe utilizar lo menos posible. Es mejor que el pelo se seque al aire libre.
  • No sujete el cabello húmedo.
  • Lleve una dieta rica y equilibrada en vitaminas.

Tips Cuidado Corporal

Un buen cuidado de la piel y elegir un estilo de vida saludable pueden ayudarte a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel. Comienza con estos cinco consejos sensatos.

Consejos  

  • 1. Protégete del sol

    Una de las formas más importantes para cuidar la piel es protegerla del sol. Una vida de exposición al sol puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel.

    Para obtener la protección solar más completa:

    Usa protector solar. Utiliza un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de, al menos, 15. Colócate abundante cantidad de protector solar, y vuelve a aplicarlo cada dos horas —o con más frecuencia si estás nadando o transpirando—.

    Busca lugares con sombra. Evita el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más intensos.

    Usa ropa de protección. Protégete la piel con prendas de tejidos ajustados y mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha. También ten en cuenta los productos para lavandería que pueden proporcionarle a la ropa una capa adicional de protección ultravioleta durante una cantidad determinada de lavados, o prendas especiales para protegerte del sol, que están especialmente diseñadas para bloquear los rayos ultravioletas.

  • 2. No fumes

    Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel.

    Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel. Además, las expresiones faciales reiteradas que haces cuando fumas, por ejemplo, fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para exhalar el humo, pueden contribuir a la formación de arrugas.

    Además, fumar aumenta el riesgo de carcinoma espinocelular. Si fumas, dejar de hacerlo es la mejor manera de protegerte la piel. Pídele a tu médico consejos o tratamientos que te ayuden a dejar de fumar.

    3. Trata tu piel con suavidad

    La limpieza y el afeitado diarios pueden perjudicar tu piel. Para tratarla con suavidad:

    Limita la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel. Limita la duración del baño o de la ducha y usa agua tibia en lugar de agua caliente.

    Evita los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel. En su lugar, usa limpiadores suaves.

    Aféitate con cuidado. Para proteger y lubricar la piel, aplica crema, loción o gel de afeitar antes de afeitarte. Para una afeitada más al ras, usa una afeitadora limpia y afilada. Aféitate en la dirección en que crece el pelo, no a contrapelo.

    Sécate con golpecitos. Después de lavarte o bañarte, sécate la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.

    Humecta la piel seca. Si tienes piel seca, usa un humectante que se adapte a tu tipo de piel. Para el uso diario, considera un humectante que contenga factor de protección solar.

    4. Lleva una dieta saludable

    Una dieta saludable puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Come muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. La asociación entre la dieta y el acné no está clara, pero algunas investigaciones sugieren que una dieta con alto contenido de aceite de pescado o suplementos de aceite de pescado y baja en grasas no saludables y carbohidratos procesados o refinados podría promover una piel más joven. Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.

    5. Controla el estrés

    Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos. Para fomentar una piel sana, y un estado de ánimo sano, toma medidas para controlar el estrés. Duerme lo suficiente, fija límites razonables, recorta tu lista de tareas pendientes y encuentra tiempo para hacer las cosas que disfrutas. Los resultados podrían ser más significativos de lo que esperas.